"Ética, sobre la moral y las obligaciones;
estética, de la belleza y el arte;
y otras cosas..."


martes, 24 de enero de 2012

PLANTACIÓN DE GRÚAS

.



En esta imagen se aprecia una singular plantación de grúas, conjunto de distintos tamaños, formas y colores de esta maquinaria pesada, símbolo en otra época de la llamada burbuja inmobiliaria.


Aunque hasta hace poco era frecuente su avistamiento, sobre todo aisladas o separadas y a no mucha distancia entre ellas, en determinadas zonas industriales se pueden encontrar plantaciones gruísticas similares o parecidas, apreciándose más y mejor a finales del mes de enero, cuando parecen brotar al frío del penúltimo repecho de su conocida cuesta.


El número de sus ejemplares suman hasta alcanzar la docena, como las unidades que podrían componer un buen ramo de rosas o de margaritas, con una ligera direfencia: estas grúas son propias de un mercado en alquiler, y las rosas y las margaritas, normalmente, se regalan.


sábado, 14 de enero de 2012

UNA FOTOGRAFÍA, UNA POESÍA Y UN ENLACE CON MUCHA IRONÍA

.
Había pensado titular este post con "PROHIBIDO PROHIBIR", pero un artículo que he encontrado de Mario Vargas Llosa con el mismo título, publicado en El País en verano de 2009, me ha hecho desistir, y me ha salido esta rima ripiosa. No obstante, volveré a retomar este artículo más adelante, cuando siga escribiendo sobre otras cosas, especialmente sobre la Educación.

El origen de mi idea inicial es ver juntas tantas señales de tráfico de prohibición. Aquí las traigo. De izquierda a derecha pasando por el centro y de arriba a abajo sin recorte alguno (todo esto sin ninguna connotación política actual tras las elecciones pasadas, recientes y las que se aproximan, que conste), quedan prohibidas las bicicletas, los equinos montados por jinetes, los carros tirados por caballos con sus carreteros, las personas andantes mismamente, los tractores conducidos por tractoristas, y finalmente las motocicletas. Eso es todo, nada más y nada menos, teniendo en cuenta que todo lo comentado se refiere al paso y circulación, ya sea todo junto o por piezas separadas, por las autovías, y concretamente la de Sevilla a Utrera, o viceversa.



Y como estéticamente también considero que es necesario nutrirse, relacionado con el tema en cuestión y desde un punto vista positivo, también traigo (cortar y pegar) para su disfrute y deleite una poesía de Pablo Neruda

QUEDA PROHIBIDO

Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarte un día sin saber que hacer,
tener miedo a tus recuerdos.

Queda prohibido no sonreír a los problemas,
no luchar por lo que quieres,
abandonarlo todo por miedo,
no convertir en realidad tus sueños.

Queda prohibido no demostrar tu amor,
hacer que alguien pague tus deudas y el mal humor.

Queda prohibido dejar a tus amigos,
no intentar comprender lo que vivieron juntos,
llamarles solo cuando los necesitas.

Queda prohibido no ser tú ante la gente,
fingir ante las personas que no te importan,
hacerte el gracioso con tal de que te recuerden,
olvidar a toda la gente que te quiere.

Queda prohibido no hacer las cosas por ti mismo,
no creer en Dios y hacer tu destino,
tener miedo a la vida y a sus compromisos,
no vivir cada día como si fuera un ultimo suspiro.

Queda prohibido echar a alguien de menos sin
alegrarte, olvidar sus ojos, su risa,
todo porque sus caminos han dejado de abrazarse,
olvidar su pasado y pagarlo con su presente.

Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen mas que la tuya,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha.

Queda prohibido no crear tu historia,
no tener un momento para la gente que te necesita,
no comprender que lo que la vida te da, también te lo quita.

Queda prohibido no buscar tu felicidad,
no vivir tu vida con una actitud positiva,
no pensar en que podemos ser mejores,
no sentir que sin ti este mundo no sería igual.

Para finalizar, e ironizar, si les han parecido muchas las señales de prohibición de mi fotografía, sorpréndanse y sonrían con las que aparecen en el siguiente enlace, que se titula parecido al artículo de Vargas Llosa: