Tomando prestado de Fernando Sabater el título de uno de sus libros divulgativos sobre la filosofía, comenzaré por decir que es recomendable siempre casi todo tipo de lecturas, pero además, como el momento histórico es el que es (con cambio de monarca incluido), se traen en esta ocasión algunas propuestas de lecturas con la Historia de fondo y alguna que otra reflexión, histórica, entiéndase.
Paul Preston, el insigne hispanista inglés, heredero de otros
ilustres historiadores británicos sobre la Historia de España como Gerald Brenan o Hugh Thomas, defiende que “una
historia bien narrada es una delicia”, reconociendo haber aprendido que “el rigor y la disciplina de la Historia no
tienen por qué reflejarse en monólogos aburridos”. A Preston se le atribuye
la frase “Quien no conoce su historia
está condenado a repetir sus errores” y que él cita como refrán. En
realidad la cita es del filósofo estadounidense de origen español George Santayana (Jorge Ruiz de
Santayana, 1863-1952), quien dijo literalmente que “Los que olvidan la Historia están condenados a repetirla”.
Tengo que reconocer que soy
lector de Historia principalmente a través de la novela histórica. Aunque a
veces se le atribuyen a estas novelas falta de rigor y de base científica (no
se debe generalizar), también es cierto que estas dos circunstancias
frecuentemente hacen incompatible que la lectura histórica nos atraiga y nos
enganche. Aunque todo puede llegar a ser compatible, sobre todo a través de
fórmulas menos académicas y ortodoxas. Por ejemplo, los que ya pasamos de una
determinada edad (más de cuarenta, un
decir), éramos y aún hoy seguimos siendo fans de los comics de Asterix y Obelix, donde además de
reírnos con las cosas de los romanos y los irreductibles galos, también
contextualizábamos esa parte de la Historia que fue el Imperio Romano, conocíamos
figuras como Julio César o Cleopatra, expresiones latinas, nociones de
geografía histórica, y además todo ello casi sin darnos cuenta, sin ningún
esfuerzo, y sobre todo, divirtiéndonos.
La equivalencia actual de los
comics (y de algunas series de televisión como Érase una vez el hombre), la encontramos hoy en los vídeo juegos, aunque
nos cueste mucho más esfuerzo que a nuestros hijos y con cierta dosis de
incomprensión/desconocimiento en la dinámica del propio juego/diversión, que
todo hay que decirlo. Por ejemplo con la saga de Imperium, se reeditan las grandes batallas de las legiones romanas;
con Assasin´s Creed desde las
Cruzadas de la Edad Media en Tierra Santa, hasta el Renacimiento Italiano, la
Guerra de Independencia Americana o la Piratería del Caribe; con Call of Duty, Medal of Honor, Wolfenstein,
la II Guerra Mundial, y con Metal Gear
Solid 3 Snake Eater la Guerra Fría y la Crisis de los Misiles de Cuba (Fuente: Javier Gómez Romero).
Dicho todo ello, volvamos a la
Historia escrita, la de toda la vida. La propuesta de lectura en realidad son
dos: La
Pequeña Historia de España y La Pequeña Historia del Mundo, de Manuel Fernández Álvarez y Fernando García de Cortázar respectivamente, ilustradas ambas por Jvlivs, y editadas por Espasa. En dos estilos diferentes, y no
exentos de rigor y respeto por la Historia, cada una de estas pequeñas obras
maestras nos dan una visión completa hasta nuestros días de la Historia de
España desde las Cuevas a Atapuerca hasta las consolidación de nuestra
Monarquía Parlamentaria tras el intento de golpe de Estado, y desde la
Antigüedad hasta la llegada del hombre a la Luna. Y todo con el ingenio gráfico
del dibujante Jvlivs, ilustrador
compartido por ambos prestigiosos historiadores, a todo color y con
divertidísimas composiciones históricas. Todo un placer de lectura que puede
llegar a ser compartida por toda la familia, pues aunque está pensada para
niños, puede llegar incluso a gustar más a los mayores.
Como anécdota, y siempre pensando
en Utrera, decir que en la Pequeña
Historia de España, de forma expresa Manuel Álvarez Fernández cita a
nuestra localidad, cuando en los convulsos tiempos de la I República a finales
del S-XIX, refiriéndose al cantonalismo, se produjo la proclamación de
independencia en cualquier rincón de España, y así en la pág. 232 cita que “Utrera creyó que era la hora de vengar los agravios que recibía de
Sevilla”, refiriéndose igualmente los casos de Coria respecto de Cáceres, y
como más llamativo cita el alzamiento cantonal de Cartagena. Curiosidades de
cosas que pasaron de verdad en la Historia.
Para terminar, y siguiendo con Utrera en la Historia, me gustaría citar también y recomendar los dos volúmenes editados hasta el momento de la Historia de Utrera, con textos de Rosario Barrera y dibujos de Diego Neyra. Dos volúmenes, patrocinados ambos por Caja Rural de Utrera, el segundo con el apoyo de la Diputación Provincial de Sevilla, que editados por el Ayuntamiento en 1992 y 2003 estoy seguro que algún día se retomará el proyecto para continuar nuestra Historia a partir de Clemente y Enrique de la Cuadra, personajes con los que termina el volumen segundo.
Para terminar, y siguiendo con Utrera en la Historia, me gustaría citar también y recomendar los dos volúmenes editados hasta el momento de la Historia de Utrera, con textos de Rosario Barrera y dibujos de Diego Neyra. Dos volúmenes, patrocinados ambos por Caja Rural de Utrera, el segundo con el apoyo de la Diputación Provincial de Sevilla, que editados por el Ayuntamiento en 1992 y 2003 estoy seguro que algún día se retomará el proyecto para continuar nuestra Historia a partir de Clemente y Enrique de la Cuadra, personajes con los que termina el volumen segundo.
Como decía Napoleón Bonaparte “La Historia siempre vuelve. Y por cierto, la geografía siempre está”.