sábado, 25 de abril de 2015
jueves, 2 de abril de 2015
EL SILENCIO DEL PENITENTE
Foto de Pepe Florido Jueves Santo 2013 |
El
Jueves Santo en Utrera no tendría el mismo sentido y significado sin el
silencio de Nuestro Padre Jesús Redentor Cautivo y de Nuestra Señora de las
Lágrimas, de nuestra Cofradía, por contraste y coexistencia respetuosa con
otras formas de sentir la Semana Grande. Porque más que un voto (sólo existen
tres, y son la castidad, la pobreza y la obediencia), nuestro silencio es promesa
de respeto en un lugar y en una comunidad de oración.
Respeto
y prudencia, oración y penitencia, en silencio. Así como la luz muestra el
camino y la oscuridad muestra las estrellas, ante un universo de colores y sonidos, la
oscuridad de la túnica negra y el silencioso recogimiento, nos muestran el
camino, el que debemos seguir guiado por su estrella, sintiendo de forma mínima
lo que sufrió Nuestro Señor, el que nos guía en nuestro caminar, en nuestro
peregrinar.
No
sé si el silencio del penitente contiene en sí mismo algún tipo de sonido,
puede que sí. Cierto es que este sonido se siente en la calle, en unas más que
en otras. Pero quien debe sentirlo de verdad es el propio penitente en todo
momento, hacerlo suyo, llevarlo en toda su dimensión durante su estación, para
que se traslade y se proyecte en su vida, su familia y su entorno, imprimiendo
valores y principios de buen cristiano. “Sólo
somos dueños de nuestros silencios; la
palabra dada ya no nos pertenece”, pues
se convierte en compromiso.
¡Buen
camino! ¡Buena estación de penitencia!
Hermandad de El Silencio, Utrera (Sevilla).
Suscribirse a:
Entradas (Atom)